25 de febrero de 2013

LA LIBERTAD

© Diego Ruiz Martínez

       En estos tiempos convulsos en que vivimos, se afirma que los hombres han perdido la fe en Dios, quizás sea verdad, pero a mi humilde parecer ha sido Dios quien ha perdido la fe en los hombres.
       La estupidez humana no tiene límites, se nos entregó el Paraíso y lo convertimos en el Infierno, se nos dio libertad y creamos la esclavitud. Mientras reflexiono, observo por la ventana de mi habitación cómo pasan los pobres infelices camino a su trabajo, se sienten afortunados creen tener un gran privilegio, el tan ansiado trabajo, son los nuevos esclavos de la mal llamada sociedad del consumo. Yo también me siento afortunado y no tendría que sentirme así, no tengo trabajo, pero no me importa decidí dejarlo quería volver a ser libre. Pero la libertad tiene un precio y estoy dispuesto a pagarlo, no tengo ni familia ni amigos, nadie a quien dar explicaciones, puedo hacer lo que me apetezca y lo voy a hacer; la libertad está cerca, solo tengo que dar un último paso, el más difícil pero también el más fácil y gratificante. La recompensa es muy grande recuperar lo que decidimos por propia voluntad perder la libertad.

       No dejo de mirar por la ventana, me dan ganas de abrirla y decir a esos pobres desgraciados que abandonen la esclavitud, que hagan como yo, que no teman la libertad, pero decido no hacerlo, ellos son felices así la libertad no es su sueño.
       —A llegado el momento —digo en voz alta, luego dejo de mirar por la ventana y me dirijo a mi cama, me siento en el borde y abro uno de los cajones de mi mesita de noche, saco una pistola, que en realidad es el pasaje hacia la ansiada libertad, apunto con ella a mi sien y apretó el gatillo.

Todos los derechos reservados. Queda prohibida, según las leyes establecidas en esta materia, la reproducción total o parcial de este relato, en cualquiera de sus formas, gráfica o audiovisual, sin el permiso previo y por escrito de los propietarios del copyright.

No hay comentarios:

Publicar un comentario